A veces el olvido trae recuerdos de otros olvidos. Entonces comienzo a percibir nítidamente en qué consistieron aquéllos; cuáles fueron los hechos, circunstancias, detalles que traté de olvidar en cada una de las ocasiones. Y aparecen el dolor, el desengaño, la desazón y el miedo.
Alertado, intento inmediatamente recordar, para dejar atrás cuanto antes este nuevo olvido que tan malos recuerdos me trae.
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