jueves, 4 de marzo de 2010

Duda - Carmen María Hernández



Hechizó una sirena el interior de la caracola minúscula que llevo aquí, colgada de mi cuello, tapándola con la mano para no dejar salir su canto hasta el momento preciso. Cuando te miro desde lejos, me dan ganas de poner a tu oído este rumor de mar, y atarte de una vez para siempre a mi destino: hacer que vivas encantado junto a mí, navegando en mi cabello enriquecido por la brisa; acogido a mis pechos que han afrontado suavemente las tormentas; abrazado por este par de piernas que tienen todavía secuelas de escamas, y que aún no saben si caminar hacia ti, o esperar a que el viento sople en dirección tuya.